Escuelas comunitarias

Para lograr una visión transformadora del niño en su totalidad, las escuelas comunitarias sirven como una estrategia de organización para enriquecer y ampliar las oportunidades de aprendizaje, conectar socios clave y reunir una variedad de recursos (que incluyen salud, salud mental y nutrición) para apoyar a los estudiantes y las familias. Cuando esto se hace en colaboración, las escuelas comunitarias pueden generar confianza y reducir las barreras burocráticas para acceder a oportunidades de aprendizaje y servicios de apoyo, especialmente en las escuelas y comunidades de mayor pobreza.

Las escuelas comunitarias son escuelas públicas que se asocian con familias y organizaciones comunitarias para brindar oportunidades educativas integrales y apoyo para el éxito escolar de los estudiantes. Como toda buena escuela, las escuelas comunitarias deben construirse sobre una base de enseñanza poderosa que incluya contenido académico desafiante y apoye el dominio de las habilidades y competencias del siglo XXI por parte de los estudiantes. Lo que hace que las escuelas comunitarias sean únicas es la combinación de cuatro pilares (o características) clave que juntos crean las condiciones necesarias para que los estudiantes prosperen. Los pilares son: 21) apoyos estudiantiles integrados; 1) tiempo y oportunidades de aprendizaje ampliados y enriquecidos; 2) participación activa de la familia y la comunidad; y 3) liderazgo y prácticas colaborativas.

Cuando se implementan bien, las escuelas comunitarias se guían por los principios de las prácticas equitativas del niño en su totalidad basadas en la ciencia del aprendizaje y el desarrollo. Estos principios colocan los apoyos estudiantiles integrados en el contexto de relaciones positivas de desarrollo; un ambiente de seguridad y pertenencia; ricos entornos de aprendizaje; y desarrollo explícito de habilidades y mentalidades sociales, emocionales y cognitivas que contribuyen al éxito académico y en la vida. Este enfoque prioriza el alcance completo del desarrollo de los niños en múltiples dominios, incluido el aprendizaje académico, físico, psicológico, cognitivo, social y emocional, al abordar las fortalezas, necesidades e intereses distintivos de los estudiantes a medida que participan en el aprendizaje.